Más psicoescrituras, más psicogramas, más telegramas.
¡Amigos, todos lo sabemos, la verdad sigue estando ahí afuera! A pesar de toda esa sobreinformación, entre todo ese ruido y entre todos esos escándalos que nos rodean. Sí, amigos, la verdad sigue estando ahí afuera, pero a veces se camufla y pasa desapercibida.
La realidad parece uniforme, sólida, incuestionable, pero a poco que te detengas y la mires con valentía y desparpajo aparecen cosas insólitas. Cómo hace unos artículos atrás, la telescritura (que practicó el poeta J. V. Foix entre finales de los años 20 y principios de los 30 del siglo pasado) son pequeños textos en formato de telegrama, breves y directos, que nos dan noticia de unos hechos singulares. Estos hechos, que suelen pasar inadvertidos, nos alertan de cómo la realidad puede distorsionarse y situarse en otro plano.

Por ejemplo, es ampliamente conocido el fenómeno de la lluvia de animales. Han habido numerosos reportajes sobre la lluvia de peces, de ranas, de pájaros incluso de piedras. Un caso curioso ocurrió en Meschera, Rusia en 1940 donde del cielo empezaron a caer monedas de plata del siglo XVI. Sé del amigo de un amigo, que es quien me cuenta la historia, que dice que su padre conserva uno de esos ejemplares celestiales. No es la lluvia dorada que recibe Dánae cuando Júpiter la posee, pero una lluvia de plata tampoco está nada mal.
Ahora, es cuando nos preguntamos, ¿qué hubiera escrito el poeta catalán al respecto? Creo que Foix, no hubiera alterado en demasía la noticia.
Quizá hubiera añadido que las gotas de lluvia ya no eran transparentes, ya no eran como un cristal en disolución, que ahora eran más bien como espejos, como espejos de plata que reflejan nuestra incredulidad.
Sintonicemos otro canal psíquico. Hace poco he descubierto la web y el canal de YouTube de Víctor Balcells Matas. Víctor, según se describe él mismo, nació en Barcelona el año 1985 y ha escrito una novela (Discotecas por fuera 2022) y algunos libros de relatos (Yo mataré monstruos por ti 2010 y Aprenderé a rezar para lograrlo 2017). También ha trabajado en el ámbito del arte contemporáneo, donde ha publicado el libro de artista 189 errores.
Víctor, en su entramado multimedia, nos propone investigaciones temáticas que van de la literatura, pasando por el arte contemporáneo, del ocultismo a las técnicas algorítmicas en internet y también nos ofrece, junto a Dimitri Ilich y Jorge Páez, un pódcast literario diletante que denominan “Tres Tristes Tontos”.

En la web del escritor puedes encontrar investigaciones temáticas que publica periódicamente, así como una recopilación de toda la obra audiovisual, pictórica, editorial y literaria de los últimos quince años.
Ya que estamos en la búsqueda de elementos disonantes debemos tener presente al que fue uno de los pilares de la crítica al dogmatismo intransigente de la ciencia. Nos estamos refiriendo al escritor estadounidense Charles Fort (1847-1932). Fort se dedicó a la exhaustiva recopilación de fenómenos anómalos, extraños que la ciencia oficial marginaba. Su libro más conocido “El libro de los condenados” es una vasta colección de informes que explora las lluvias de objetos, misteriosas luces en el cielo, desapariciones inexplicables, hallazgos fuera de lugar y casos de combustión espontánea, entre otros. Para el escritor norteamericano la ciencia y el pensamiento establecido no buscan la verdad objetiva, sino que construyen un sistema cerrado de creencias que niega la existencia de todo aquello que no encaje completamente.

Ahora vamos a coger un caso real, el caso de los sonidos “Hum”. En diversas partes del mundo se ha constatado a lo largo de décadas unos misteriosos zumbidos de baja frecuencia que solo una pequeña parte de la población puede oír. A menudo se describen como si fuera un motor trabajando a bajas revoluciones y los afectados sufren de insomnio, irritación y pequeños trastornos de comportamiento. Los numerosos casos impulsaron a un profesor de matemáticas y física de Columbia Británica, Glen MacPherson, a investigar la fuente del zumbido y a crear un mapa y una base de datos a nivel global.
No entraremos aquí a intentar discernir el origen de este zumbido. Simplemente nos puede servir para realizar una creación a modo de “telegrama” foixiano.
Telegramas. -Brístol, Reino Unido, 19 de marzo de 2025.- Desde hace unos días se filtra entre los sueños un zumbido que no es debido ni al tráfico lejano, ni a ningún tipo de industria conocida. Es una vibración grave, persistente, de baja frecuencia y que para la mayoría de personas es inaudible. Nadie ha podido identificar su origen, pero algunos afectados dicen que emana de la propia atmósfera.
Para algunos gurús de lo que se ha denominado la “Ilustración oscura” (como son Nick Land o Curtis Yarvin) el “Hum” cobra un significado más profundo. Para ellos es el murmullo incesante de un motor de cambio oculto, la resonancia de una transformación tecnológica y social que está en marcha, acelerando la historia para superar el capitalismo.
Este zumbido podría ser la voz de ese futuro que se avecina, el eco de sistemas complejos que operan cerca de nuestro inconsciente con el propósito de reconfigurar la realidad de maneras que aún no podemos comprender. Sería algo así como una fisura auditiva en el tejido de lo real, una vibración, un sonido que anuncia una nueva era, desvelando a aquellos que están sintonizando con su frecuencia.
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Ferran Destemple

Soy filólogo de formación, pero siempre he rebuscado en lo visual y en lo sonoro aquello que el texto no me llega a ofrecer. Para mí no hay jerarquía entre estos elementos, se mezclan, se arañan o se fusionan mejor o peor dependiendo del soporte. El soporte determina el contenido y el contenido busca el soporte adecuado.
Destripar los interiores del texto, del sonido y de las imágenes y volverlos a montar, como si de un monstruo de Frankenstein se tratara, es un divertimento al que no pienso renunciar.
Me considero un amateur y eso me libera de angustias y obligaciones y me permite fracasar y equivocarme más y mejor.
Si os pica la curiosidad podéis visitar la web de AutismosAutomáticos que coordino al alimón con Pepa Busqué.






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