Original obra en la cual se presentan a modo de diccionario un conjunto de definiciones creativas de diversas palabras.

  • Religión: uno que se apoya en dos, dos en tres, tres en cuatro y todos se apoyan en la nada.
  • Materia: combinación de protones, mesones, neutrones, electrones. Todos inmateriales.
  • Espejo: superficie pulida que nos dice quiénes somos para los demás.
  • Dieta: promesa de mentirnos cada vez que nos sentamos en la mesa.
  • Lluvia: fastidio de las zonas subecuatoriales.
  • Monarquía: exceso de fe en el ADN. La familia Borbón debió haber disuadido de sus bondades a los españoles, pero solamente los franceses lo descubrieron en 1789.
  • Derecha política: lo que conviene si uno está irremediablemente enamorado de sí mismo.
  • Izquierda política: vocación irrefrenable de mitosis. Ponga tres pensadores de izquierda en una mesa y en dos horas tendrá tres partidos políticos que se denostan.
  • Democracia: exceso de fe en las estadísticas. Los números también saben mentir a pesar de lo que juró el finado Pitágoras.
  • Muerte: ¿Qué había antes de nacer uno? Nada. ¿Qué habrá después de morir? Nada. ¿Y por nada nos mortificamos?
  • Hijos: descendencia que ampara la biología para desesperación de la psicología. Un hijo llega con el pan bajo el brazo, otro con el cuchillo para rebanarlo. El pan siempre se lo tiene que ganar usted, los hijos no están para eso.
  • Amor: Por algún lugar había que empezar, porque, nos preguntamos, ¿qué es un comienzo sino una discontinuidad? Otra forma de esas que adquiere el tiempo para engañarnos infiltrándose en nuestras vidas de un modo artero y ruin. Nada de principios, recomendé. Ese amor nunca empezó, estaba allí aguardándote desde tu infancia. Era el amor que te entregaron entonces. El mismo. El amor del tibio pasado de la infancia que creías muerto y olvidado.  Era ése mismo amor. Pero, me recordó, si era del pasado, también es otra triquiñuela del tiempo. Nadie está libre de él….
  • Fe:  En una pizzería de Palermo, frente a una mixta de mozzarella y anchoas, Lala Galatti y Coriolano Fernández, ambos letrados en filosofía, egresados de la UBA, me explicaron pacientemente y con distintos argumentos y citas que tengo un alma inmortal. Me niego a consentir esa calumnia.
    Mi convicción reposa en esta pregunta: ¿Con qué razón Dios sive natura conservaría para siempre alguna cosa mía? No dudo que Lala o Coriolano tengan almas eternas,  pero admitir que Dios se distrajo otorgándomela también a mí es reprobar su perfección, lo que equivaldría a negarlo y todo el argumento se nos derrumba como un castillo de naipes.

Editor: EDITORIAL SERVILIBRO

ISBN: 978-99967-15-52-5
Páginas: 120
Tamaño: 13 x 19 cm
Año: 2020
Lanzamiento: 2022
Libro Paraguayo

Punto de venta: www.servilibro.com.py 

En cuanto al autor:

Alejandro Bovino Maciel es médico psiquiatra y escritor nacido en Corrientes en 1956. Vive actualmente en la ciudad de Buenos Aires.
Se formó junto a escritores como Marco Denevi en Argentina y Augusto Roa Bastos con quien colaboró 10 años en Paraguay.
Escribe Novelas, Ensayos y Teatro. Ha publicado tres libros de Teatro Político con tres obras cada tomo. Las novelas: Enero. Los perros de Dios (2012) Culpa de los muertos (Barcelona 2007 y Strasburg Francia 2013) La pasión según san ateo (Servilibro de Paraguay 2014) Mariano Moreno el fuego del mar (De la Paz ediciones 2022) El rey prófugo de Portugal 1808 (De la Paz 2023) Responsos del pasado (2024) y ensayos de filosofía (Los sueños de la eternidad en el tiempo. De la Paz, 2024)

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